Fuente fotografía: 20minutos.es
Imagen tomada al castillo de Tourrette-Levenes, en Francia. (Imagen: Paolo Tanga,Observatoire de la Cote d'Azur)
La noche es negra, totalmente negra y envolvente, pongamos que es una noche de verano. Resultaría casi tenebrosa si no fuera por el halo de luz que desprende la Luna, redonda, llena, plena. Una nube la roza, suavemente, casi acariciándola, no tapa su hermosura. Y la Luna, solo ella, llena el firmamento, lo ennoblece, lo embellece, lo vuelve misterioso.
Debajo del manto de la noche y la Luna, un castillo. Un castillo iluminado en lo alto de un montículo. Un castillo de la meseta o tal vez una alcazaba árabe del sur. Un castillo con fantasma, que pasea por sus jardines, que murió de mal de amores y que busca la luna llena para acallar su pesar. Un castillo en el siglo XXI, un fantasma medieval. Ambos al abrigo de la luz de la luna, de una luna para mirar, para disfrutar, para reflexionar, una luna del pasado, en un castillo del pasado, para una foto del presente que quizás miren unos ojos del futuro.
Imagen tomada al castillo de Tourrette-Levenes, en Francia. (Imagen: Paolo Tanga,Observatoire de la Cote d'Azur)
La noche es negra, totalmente negra y envolvente, pongamos que es una noche de verano. Resultaría casi tenebrosa si no fuera por el halo de luz que desprende la Luna, redonda, llena, plena. Una nube la roza, suavemente, casi acariciándola, no tapa su hermosura. Y la Luna, solo ella, llena el firmamento, lo ennoblece, lo embellece, lo vuelve misterioso.
Debajo del manto de la noche y la Luna, un castillo. Un castillo iluminado en lo alto de un montículo. Un castillo de la meseta o tal vez una alcazaba árabe del sur. Un castillo con fantasma, que pasea por sus jardines, que murió de mal de amores y que busca la luna llena para acallar su pesar. Un castillo en el siglo XXI, un fantasma medieval. Ambos al abrigo de la luz de la luna, de una luna para mirar, para disfrutar, para reflexionar, una luna del pasado, en un castillo del pasado, para una foto del presente que quizás miren unos ojos del futuro.
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